De camino a la ciudad de Puebla al ejército francés se le unieron las tropas conservadoras que aún quedaban. Los conservadores restantes siempre habían creído que México iba a poder ser una monarquía así que no desperdiciaron la oportunidad de derrotar a los liberales. México al verse amenazado forma un ejército de 4800 hombres aproximadamente.

El 5 de mayo de 1862 el general Laurencez al mando de las tropas francesas decide invadir los fuertes de Loreto y Guadalupe. En los fuertes se encontraba el ejército mexicano al mando del general Ignacio Zaragoza, quien al ver la amenaza ordena a sus hombres atacar. Los franceses intentaron varias veces llegar hasta las fortificaciones pero siempre fue  imposible. Al ver el general Laurencez la pérdida de hombres que tenía decide retirase del campo.

México había sido victorioso en esa batalla y el general Ignacio Zaragoza le informa al presidente Benito Juárez por medio de un telégrafo y le escribe “Las armas nacionales se han cubierto de gloria”. La cuidad de puebla estaba a salvo. Desde ese día se festeja con orgullo el 5 de mayo y se conmemora al general Ignacio Zaragoza quien defendió valientemente ese estado.